En la actualidad se puede
tener la impresión de que los computadores están ejecutando varios programas al
mismo tiempo. Esto se conoce como multitarea, y es más común que se utilice el
segundo término. En realidad, la CPU ejecuta instrucciones de un programa y
después tras un breve periodo de tiempo, cambian a un segundo programa y
ejecuta algunas de sus instrucciones. Esto crea la ilusión de que se están
ejecutando varios programas simultáneamente, repartiendo el tiempo de la CPU
entre los programas. Esto es similar a la película que está formada por una
sucesión rápida de fotogramas. El sistema operativo es el programa que
generalmente controla el reparto del tiempo. El procesamiento simultáneo viene
con computadoras de más de un CPU, lo que da origen al multiprocesamiento.
El sistema operativo es una especie de caja de
herramientas lleno de utilerías que sirve para decidir, por ejemplo, qué
programas se ejecutan, y cuándo, y qué fuentes (memoria o dispositivos E/S) se
utilizan. El sistema operativo tiene otras funciones que ofrecer a otros
programas, como los códigos que sirven a los programadores, escribir programas
para una máquina sin necesidad de conocer los detalles internos de todos los
dispositivos electrónicos conectados.
En la actualidad se están
empezando a incluir en las distribuciones donde se incluye el sistema
operativo, algunos programas muy usados, debido a que es ésta una manera
económica de distribuirlos. No es extraño que un sistema operativo incluya
navegadores de Internet, procesadores de texto,
programas de correo electrónico,
interfaces de red, reproductores de películas y otros programas que antes se
tenían que conseguir e instalar separadamente.
Los primeros computadores
digitales, de gran tamaño y coste, se utilizaban principalmente para hacer
cálculos científicos. ENIAC, uno de los primeros computadores,
calculaba densidades de neutrón transversales para ver si explotaría la bomba
de hidrógeno. El CSIR Mk I,
el primer ordenador australiano, evaluó patrones de precipitaciones para un
gran proyecto de generación hidroeléctrica. Los primeros visionarios
vaticinaron que la programación permitiría jugar al ajedrez, ver películas y
otros usos.
La gente que trabajaba para
los gobiernos y las grandes empresas también usó los computadores para
automatizar muchas de las tareas de recolección y procesamiento de datos, que
antes eran hechas por humanos; por ejemplo, mantener y actualizar la
contabilidad y los inventarios. En el mundo académico, los científicos de todos
los campos empezaron a utilizar los computadores para hacer sus propios
análisis. El descenso continuo de los precios de los computadores permitió su
uso por empresas cada vez más pequeñas. Las empresas, las organizaciones y los
gobiernos empezaron a emplear un gran número de pequeños computadores para
realizar tareas que antes eran hechas por computadores centrales grandes y
costosos. La reunión de varios pequeños computadores en un solo lugar se
llamaba torre de servidores[cita requerida].
Con la invención del microprocesador en 1970,
fue posible fabricar computadores muy baratos. Nacen los computadores
personales (PC), los que
se hicieron famosos para llevar a cabo diferentes tareas como guardar libros,
escribir e imprimir documentos, calcular probabilidades y otras tareas
matemáticas repetitivas con hojas de cálculo, comunicarse mediante correo electrónico
e Internet. Sin embargo, la gran disponibilidad de
computadores y su fácil adaptación a las necesidades de cada persona, han hecho
que se utilicen para varios propósitos.
Al mismo tiempo, los pequeños
computadores son casi siempre con una programación fija, empezaron a hacerse
camino entre las aplicaciones del hogar, los coches, los aviones y la
maquinaria industrial. Estos procesadores integrados controlaban el
comportamiento de los aparatos más fácilmente, permitiendo el desarrollo de
funciones de control más complejas como los sistemas de freno antibloqueo en
los coches. A principios del siglo 21, la mayoría de los aparatos eléctricos,
casi todos los tipos de transporte eléctrico y la mayoría de las líneas de
producción de las fábricas funcionan con un computador. La mayoría de los
ingenieros piensa que esta tendencia va a continuar.
Actualmente, los computadores
personales son usados tanto para la investigación como para el entretenimiento
(videojuegos), pero los grandes computadores aún
sirven para cálculos matemáticos complejos y para otros usos de la ciencia,
tecnología, astronomía, medicina, etc.
Tal vez el más interesante
"descendiente" del cruce entre el concepto de la PC o computadora
personal y los llamados supercomputadores sea la Workstation o
estación de trabajo. Este término, originalmente utilizado para equipos y
máquinas de registro, grabación y tratamiento digital de sonido, y ahora
utilizado precisamente en referencia a estaciones de trabajo (traducido
literalmente del inglés), se usa para dar nombre a equipos que, debido sobre
todo a su utilidad dedicada especialmente a labores de cálculo científico,
eficiencia contra reloj y accesibilidad del usuario bajo programas y software
profesional y especial, permiten desempeñar trabajos de gran cantidad de
cálculos y "fuerza" operativa. Una Workstation es, en esencia, un
equipo orientado a trabajos personales, con capacidad elevada de cálculo y
rendimiento superior a los equipos PC convencionales, que aún tienen
componentes de elevado coste, debido a su diseño orientado en cuanto a la
elección y conjunción sinérgica de sus componentes. En estos casos, el software
es el fundamento del diseño del equipo, el que reclama, junto con las
exigencias del usuario, el diseño final de la Workstation.
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